1/12/15

Arrancó el ajuste de "Cambiemos"

El liberalismo cool versión 2015 (globos y culturita de la nada),  no necesitó estar en el poder para mover sus fichas en busca de lograr objetivos claros y muy simples de entender: Cambiar asimetrías económicas hasta que se produzca una transferencia de recursos desde los sectores más vulnerables o menos pudientes (entre ellos los trabajadores), hacía los sectores concentrados de la economía. Básicamente el conjunto que compone la gran corporación agro exportadora, los bancos y pulpos formadores de precios minoristas como las grandes cadenas de supermercados.

Hemos tenido varias muestras durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner con las corridas bancarias que se programaron y se ejecutaron desde esos sectores.
Hoy finalmente la derecha más rancia y conservadora del país, está a punto de asumir, por primera vez en la historia, de manera legítima al poder. Y ni siquiera necesitaron un títere como Menem en los noventa. Esta vez uno de los ellos los representa.  A días de esa asunción, empezaron el plan para conseguir los objetivos que planteaba. Para eso, uno de los golden boys del equipo de CEO´s  que armó Macri, Alfonso Prat Gay anunció un dólar en alrededor de $15. Anuncio inocente?. La idea es disparar la inflación, generar paranoia, remarcación de precios, y empezar a recorrer una curva ascendente para los precios y caída para el poder adquisitivo de los trabajadores.

Según un relevamiento de la Unión de Consumidores Libres (UCL), en los últimos 45 días la canasta básica de alimentos registró un aumento promedio de 25 por ciento.  Desde algunos días antes del 25 de octubre y hasta hoy, la máquina de remarcar no ha cesado y según esta asociación de consumidores, el alza en los precios se debe a los anuncios de Macri y su equipo en cuanto a eliminar las restricciones cambiarias y retenciones a la exportación de materias primas. Tan solo con tocar el tipo de cambio y dejar librado todo al “Dios Mercado” la caída en los salarios va a ser estrepitosa, mientras que la corporación agro exportadora recibirá una cantidad de recursos beneficiados por un dólar alto y la baja en las retenciones.

La suba de precios ya está provocando protestas que son silenciadas por los grandes medios de comunicación.  Por ejemplo, en Córdoba, donde paradójicamente el 72 por ciento de la sociedad apoyó a Macri, el boleto aumentó un 30% y hubo disturbios en las calles.

La estrategia de marketing que sostendrá el ajuste y la devaluación ya comenzó hace rato. El blindaje mediático de Macri le permite instalar teorías como “la bomba que deja activada Cristina” o simplemente decir que en el Banco Central “no hay un solo dólar”.  Es muy simple el plan de comunicación. “Cristina nos dejó el país incendiado y no nos queda otra que devaluar y pedir créditos a organismos internacionales”

Todo sucederá en los primeros 100 días, donde cualquier gobierno que asume tiene mayor  crédito y será acompañado por algunos escándalos judiciales que contribuyan a tapar el desfalco al bolsillo de los trabajadores. Causas como la que tiene Bonadío, sobre presuntos sobornos en la importación de gas.  Recuerden que en julio el juez allanó el Ministerio de Planificación Federal, YPF y Enarsa.  Otra podría ser la que sigue Rafecas sobre Hotesur e involucra a Cristina y sus hijos. Lijo podría impulsar la causa que busca determinar si los laboratorios medicinales que traficaron efedrina bancaron  la campaña política del FPV en 2007. Ni hablar de Amado Boudou. Meterlo preso sería un show mediático donde muchos distraídos quedarían babeantes de alegría mientras les afanan la billetera en el amontonamiento.

Lo que está bien claro es que vienen por el salario de los trabajadores. Y cuando digo que vienen por nuestro salario, no hará falta, esta vez, una Patricia Bullrich que descuente un 13%, ya que con la simple devaluación de la moneda  en alrededor de un 50 por ciento, nuestro ingreso se verá afectado en ese porcentaje o más, porque remarcar por las dudas es un comportamiento que está en nuestros genes argentinos. 
Ya lo dijo Macri con mucha claridad hace un par de años. “El salario es un costo” y como todo costo, la visión de un empresario es que baje.  Un trabajador en nuestro país  percibe un ingreso promedio  deU$S 1. 184,20 mensuales, lo que significa un  575 por ciento más que lo que recibe un trabajador en México, de acuerdo con datos del Banco Mundial.


Vienen por eso. Sin dudas. Solo el movimiento obrero organizado puede intentar que el salario se incremente en la misma medida que devalúen la moneda.  Pero ya está.  Están sobre nosotros. Hambrientos, con calentura guardada, con muchas ganas de quedarse con todo y con la legitimidad del voto popular. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que ser miserable....

Lee la teoría del valor, Capitulo III de El Capital, (sobre todo "el dinero" como equivalente general), y te vas a dar cuenta quien fija este desmadre inflacionario....

Por el proyecto de una decena de ricachones, la gilada repite sin pensar, no importandole un carajo a cuantos se llevan puestos. Pero es como una cirugìa: cuantas mas maldades hagan, más rapido se extinguen.